El buque español fue alertado por la operación Atalanta del intento de asalto que estaba sufriendo un mercante panameño e interceptó a los presuntos piratas mientras trataban de darse a la fuga.
La fragata española ‘Navarra’ ha interceptado hoy dos esquifes y una ballenera -que podría haberse utilizado como embarcación nodriza-, sospechosos de haber intentado asaltar un mercante de bandera panameña en las aguas frente a Somalia.
Alertada por ‘Atalanta’, la fragata ‘Navarra’ se dirigió a la zona donde se encontraba el mercante y consiguió interceptar a los presuntos piratas, que trataban de darse a la fuga después de que la seguridad privada del mercante hubiera conseguido repeler el asalto abriendo fuego contra los atacantes.
Una vez interceptados los esquifes y el ballenero, se ha descubierto que en uno de ellos se encontraba un cadáver que presentaba impactos de bala de pequeño calibre. Asimismo, en los esquifes se apreciaron numerosos impactos de bala y casquillos y se han encontrado armas de diverso calibre y munición.
Este hecho fue notificado al mando de ‘Atalanta’ y, siguiendo las instrucciones del comandante de la operación, se ha procedido a la retención de seis presuntos piratas que estaban a bordo de dichas embarcaciones y se ha hundido la ballenera.
En estos momentos, los piratas se encuentran a bordo de la fragata española, donde se les están tomando datos y se está a la espera de su identificación por parte del personal del mercante atacado.
Por su parte, el mando de la operación Atalanta está estableciendo contacto con el representante del Gobierno Federal de Transición de Somalia en Mombasa para que las autoridades de ese país se hagan cargo del cadáver, que se encuentra en estos momentos en la fragata.
A su vez, está tratando de contactar con el armador del mercante asaltado, de bandera panameña, para que pueda formular acusación contra los presuntos piratas por intento de secuestro. De ser así, el mando de ‘Atalanta’ activará los mecanismos para poner a los presuntos piratas a disposición judicial, bien en Kenia o en las Islas Seychelles, siguiendo lo previsto en los convenios suscritos por la UE con las autoridades de ambos países.