- Compartir en:
- Compartir en:
Documento de propuestas para una estrategia industrial de Defensa
24/11/2011
Anunciado por el secretario de Estado en el Congreso de los Diputados
Las propuestas incluyen las conclusiones de diversas jornadas organizadas por el Ministerio de Defensa en los tres últimos años con empresas y expertos del sector
El Ministerio de Defensa ha publicado un documento de análisis y propuestas (green paper, en terminología anglosajona) sobre una estrategia industrial de Defensa, que el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, anunció en su última comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados del pasado mes de septiembre.
Este documento “de reflexión estratégica para el debate”, en palabras del propio Constantino Méndez, recoge las reflexiones y conclusiones de una serie de jornadas sobre política industrial de Defensa que ha venido organizando la Secretaría de Estado de Defensa desde 2009, la última de ellas el pasado 20 de octubre.
A este respecto, el documento defiende en sus conclusiones como una necesidad, a desarrollar en el corto y medio plazo por los próximos responsables del Ministerio de Defensa, la revisión en profundidad de la política de armamento y material.
Asimismo se aboga por la elaboración y aplicación de una estrategia industrial asociada a la política de adquisiciones; la racionalización de la organización de adquisiciones de la Defensa nacional; la revisión de los más destacados programas de obtención; y el fomento del desarrollo de una base industrial asociada a la actividad del Ministerio, siempre alineada con los intereses de la Defensa nacional.
En el documento se hace hincapié en que cualquier estrategia industrial de Defensa asociada a la política de armamento y material del Ministerio debe otorgar a las Fuerzas Armadas dos elementos que considera esenciales y muy vinculados a la soberanía nacional, como son la ventaja operativa y la autonomía de acción.
Según señala el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, en el preámbulo del documento, “las Fuerzas Armadas requerirán en los próximos años, más que productos específicos, capacidades industriales y tecnológicas asociadas que permitan adaptar con flexibilidad y rapidez los sistemas en producción o ya en servicio a las amenazas reales y mutables a las que se enfrentan”.
