Durante octubre y noviembre se llevará a cabo el repliegue del material militar empleado por las Fuerzas Armadas españolas desplegadas en la provincia de Badghis
Ayer comenzaron a llegar a Herat los primeros aviones de transporte ‘Ilushin’ 76 y ‘Antonov’ 124 que traerán a España el material militar, los vehículos terrestres e incluso los helicópteros de HELISAF Y ASPUHEL utilizados durante la misión española en Afganistán.
El personal del Ejército del Aire, responsable de las operaciones combinadas en el terminal aéreo de la base de Herat (CATO por sus siglas en inglés), es quien se encargará de mover este gran volumen de material dentro de la zona de operaciones aéreas y de su posterior carga en los diferentes aviones.
Esta constituye la primera gran operación de repliegue del Ejército español en una operación internacional de mantenimiento de la paz y un reto tanto por su volumen y distancia a España como por la complejidad en su planeamiento.
De acuerdo con el plan de repliegue aprobado, todo este material regresará a territorio nacional utilizando diversas rutas, que incluyen el transporte de material en aviones, barcos, trenes e incluso en algunos tramos convoyes por tierra atendiendo a criterios de eficiencia.
Las denominadas rutas multimodales incluyen vuelos directos a España, vuelos a Baku (Azerbayán) con posterior movimiento por carretera a Poti (Georgia) y desde allí en barco al puerto de Valencia, vuelos a Al Maktoum (Emiratos Árabes Unidos) y su posterior embarque para su traslado al puerto de Valencia.
El material menos sensible se traslada en contenedores por carretera desde Herat al puerto de Karachi (Pakistán) y desde allí por vía marítima al puerto de Valencia.
Con la llegada a la base de Herat el pasado día 26 de septiembre del último convoy de Qala-i-Naw se puso fin al repliegue de tropas españolas de la provincia de Badghis, dando por concluida formalmente la misión que la OTAN había sido asignado a las tropas españolas desplegadas en esa provincia afgana.
Las Fuerzas Armadas españolas se desplegaron en Badghis en agosto de 2005, estableciendo en Qala-i-Naw un equipo de reconstrucción provincial (PRT por sus siglas en inglés) y asumiendo la responsabilidad de la seguridad en la provincia.
Hasta un máximo de 1.200 militares de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil han permanecido desplegados en la provincia de Badghis tanto en la base de Qala-e-Naw como en los puestos avanzados de Ludina y Moqur.
Durante este tiempo más de 5.000 miembros de la tercera Brigada del 207 Cuerpo de Ejército afgano y de la policía afgana han recibido adiestramiento y se han llevado a cabo más de 400 proyectos de cooperación cívico-militar por un valor de 350 millones de euros, de los que aproximadamente 25 provenían de Defensa.
En una primera fase, de acuerdo con el plan de repliegue aprobado por el Mando de Operaciones, todo el material militar útil utilizado durante la misión se trasladó en 13 convoyes terrestres hasta la base de apoyo avanzado (FSB) de Herat transitando por la denominada 'ruta Lapis' en la que los convoyes solían invertir entre 12 y 16 horas.
Personal de la Unidad Logística de ASPFOR XXXIII (ULOG) se encargan en Herat de su limpieza y mantenimiento, con objeto de que los materiales lleguen a España en el mejor estado posible, así como del embalaje y carga de los más de 200 contenedores, 111 vehículos medios y pesados ('Lince' y RG-31) y más de 60 plataformas con vehículos diversos y remolques.