El ministro ha destacado la importancia de la defensa colectiva en 360º y la estabilidad en el flanco sur
Morenés defiende una Europa más fuerte para una OTAN más fuerte
El ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, ha afirmado que “España estudia participar en el batallón canadiense en Letonia”, tras las peticiones que la Alianza ha efectuado a España durante la reunión de ministros de Defensa de la OTAN – celebrada durante los días 26 y 27 de octubre en Bruselas – en la que se ha analizado la futura política aliada de disuasión y defensa y el refuerzo de la cooperación con la Unión Europea.
El ministro de Defensa ha destacado que “a España se le han solicitado varias contribuciones”, en el marco de la presencia avanzada en los países del este de Europa. Entre ellas destaca el envío de una compañía para formar parte del batallón que liderará Canadá en Letonia. “Su composición y objetivos dependerá de cómo se constituya el batallón, pero oscilaría entre 100 y 130 efectivos”, ha afirmado. No obstante, Morenés ha subrayado que “tras la aprobación parlamentaria, corresponde al próximo gobierno tomar las decisiones oportunas, que ya están muy estudiadas y planeadas".
Asimismo, también se ha solicitado la participación de España en el batallón que la OTAN desplegará en Rumanía, si bien el ministro ha afirmado que “aún está sin definir”.
Por otra parte, Morenés ha destacado la importancia que tiene la defensa colectiva en 360º y la estabilidad en el flanco sur.
En este sentido, el ministro ha afirmado que, desde la Cumbre de Gales, España ha defendido un refuerzo de la Alianza que garantice la protección del territorio y población aliados frente a los retos y amenazas con una visión de 360º, ya que “un desarrollo en 360º es la mejor forma de contribuir a afrontar a todos los riesgos y amenazas”.
“Los riesgos y amenazas a los que hacemos frente son cada vez más graves, suponen amenazas de corte militar, pero también en otros ámbitos que afectan a la sociedad”, ha continuado, lo que supone una mayor implicación de la OTAN en materia de disuasión y defensa colectiva ante las amenazas procedentes del sur, no limitándose tan solo a actividades de seguridad cooperativa y ‘partenariados’ o al desequilibrio de la alianza hacia el este en detrimento del equilibrio 360º.
Por lo que respecta a las relaciones de la Alianza con la Unión Europea, Morenés ha subrayado que la tesis general es que “una Europa fuerte en Defensa, sólida, creíble, bien liderada, se constituye como contribución inexcusable a una OTAN cada vez más fuerte”, y ha destacado que “España ha dado prueba de su solidaridad, con la presencia en escenarios lejanos”, al tiempo que “está participando en todas las operaciones de la Unión Europea”.
El ministro de Defensa ha defendido el refuerzo de la cooperación entre la OTAN y la UE como la mejor manera de conseguir una mayor efectividad de la seguridad euroatlántica, cuya complementariedad debe evitar duplicidades de capacidades o esfuerzos innecesarios, dando un mensaje de unidad y cohesión política al respecto.
“Una Europa más fuerte no puede significar una OTAN más débil; tampoco un fortalecimiento de la OTAN puede hacerse a través de una debilitación de Europa”, ha añadido, al tiempo que “cada organización debe garantizar cada una de sus responsabilidades en la seguridad colectiva”.
AGENDA DE LA REUNIÓN
Durante el miércoles 26 de octubre, la primera sesión del Consejo del Atlántico Norte – en sesión de ministros de Defensa – estuvo marcada por el debate en torno a la nueva política aliada de disuasión y defensa, donde los ministros de Defensa analizaron los avances alcanzados en el Plan de Acción para la Preparación (RAP, en inglés) aprobado en la Cumbre de Gales; la presencia avanzada en los países del este de Europa; la revisión de la estructura de mandos de la Alianza y del proceso de planeamiento de capacidades; los retos y amenazas procedentes del sur; y, la ciberdefensa.
En la cena de trabajo los ministros de Defensa abordaron las actividades y operaciones de la OTAN para proyectar estabilidad en el flanco sur, entre las que destaca el establecimiento de un “centro regional”, previsiblemente en el Cuartel General que la Alianza tiene en Nápoles, como unidad de coordinación para reforzar la efectividad de la OTAN ante los retos y amenazas provenientes del sur.
Durante la jornada de hoy, la sesión de trabajo ha estado dedicada a las relaciones entre la OTAN y la UE, principal foco de atención en el contexto marcado por el Brexit, donde los ministros han coincidido en la necesidad de impulsar y reforzar la cooperación mutua para hacer frente a los retos comunes a la seguridad euroatlántica, tras la Declaración Conjunta entre ambas instituciones en la Cumbre de Varsovia.
A esta sesión ha asistido la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, quien ha solicitado el apoyo de la Alianza en la operación ‘Sophia’ en tareas de vigilancia e información, logística y de apoyo para el embargo de armas a Libia, para dar cumplimiento a la resolución 2292 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Estas actividades podrían realizarse en el marco de la nueva operación ‘Sea Guardian’ de la OTAN, lo que pone de manifiesto la firme voluntad de avanzar sobre las diferentes áreas identificadas en la Declaración de Varsovia y, en particular, en lo relativo a la seguridad marítima.